Cuando hablamos de candidato, la primera imagen que nos viene a la mente es la de las elecciones políticas. Una buena parte de nuestras costumbres y modo de actuar a la hora de enfrentarnos como candidatos a unas elecciones políticas, hunden sus raíces en la antigua Roma. La historia de Roma tuvo tres periodos radicalmente diferenciados en lo que se refiere al modo de actuar en política de los ciudadanos (Monarquía, República e Imperio), pero fue en el central de ellos, durante la República romana, cuando la actuación política y la representación ciudadana alcance su máximo desarrollo y se pongan las bases de nuestro modo de actuar en este campo.
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