“Uno de los viejos conceptos que el Nuevo Estado había de someter más urgentemente a revisión era el de la Prensa (…) no podía perdurar un sistema que siguiese tolerando la existencia de ese “cuarto poder”, del que se quería hacer una premisa indiscutible”. Ya en sus primeras líneas, la Ley de Prensa de 1938 demuestra el fuerte interés que los sublevados tenían en reorganizar y reorientar la profesión periodística hacia los preceptos de su “Movimiento Nacional”. El control y la vigilancia sobre la prensa y los periodistas eran fundamentales para instruir a los españoles en unos valores y unos dogmas que garantizasen su adhesión al régimen que estaban edificando. Por eso, tras su victoria, aquellos que trabajaban para periódicos republicanos –no solo periodistas, pues también había colaboradores que desempeñaban otros oficios– padecieron una represión que actuó en círculos concéntricos.
Más allá de las depuraciones, la herramienta punitiva por excelencia aplicada por la justicia franquista en posguerra fueron los sumarísimos de urgencia: procesos para juzgar de forma acelerada al enemigo republicano y sentenciarlo a cárcel o, incluso, al paredón. Una veintena de esos consejos de guerra han sido analizados por Juan A. Ríos Carratalá en Las armas contra las letras, el primer volumen de una trilogía que aspira a rescatar todos los casos posibles de periodistas y escritores que fueron encausados en unos procesos ilegales, con errores de procedimiento, actuaciones contrarias al Código de Justicia Militar entonces vigente y que adolecen de una clara falta de pruebas y testimonios fiables.
Desde el enfoque de la microhistoria y en la estela de su Nos vemos en Chicote, el catedrático de la Universidad de Alicante sigue con la importante tarea de recuperar las vidas de la “gente de pluma” represaliada, explorando los sumarios instruidos por el juez Martínez Gargallo en el Juzgado Militar de Prensa, órgano especializado en el procesamiento de periodistas del cual quedan varias incógnitas todavía por despejar en los archivos.

Las armas contra las letras
Juan A. Ríos Carratalá,
Sevilla, Renacimiento, 2024,
416 págs., 26,51 €