Quinientos años después del ajusticiamiento de Vasco Núñez de Balboa en Acla (Panamá), es un buen momento para recordar su figura y las circunstancias que rodearon a su ejecución. La mayor parte de los conquistadores tuvo un destino trágico, muy en consonancia con la situación límite en la que vivieron. Muy pocos fueron los que murieron en su cama, ricos y rodeados del cariño de los suyos. La diosa fortuna no les sonrió y la codicia los terminó enfrentando. La justicia acabó ejecutando a muchos de ellos; en ese sentido, Vasco Núñez de Balboa solo fue un caso más.
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