En abril de 1713, se firmaron en la ciudad holandesa de Utrecht los primeros tratados que, junto con los que fueron rubricados en Rastatt, son conocidos como las paces que llevan el nombre de dichas ciudades. Pusieron fin a la llamada Guerra de Sucesión española, desencadenada a causa del testamento de Carlos II, el último de los Habsburgo españoles, donde quedaba establecido que su heredero en el trono de España sería el duque de Anjou, quien reinaría con el nombre de Felipe V.
Este contenido no está disponible para ti. Puedes registrarte o ampliar tu suscripción para verlo. Si ya eres usuario puedes acceder introduciendo tu usuario y contraseña a continuación: