Los “resellos” que se llevaron a cabo sobre las monedas de cobre castellanas que circulaban durante la primera mitad del siglo XVII, modificando su valor facial, son la palpable realidad de la crisis económica que sacudió a España en ese período inflacionista. Estos resellos, que aparecen en las monedas como impresiones y contramarcas que varían el valor por el que fueron emitidas, forman un interesante grupo por su variedad y, hasta ahora, por su poco coste, tal vez porque su aspecto resulte escasamente atractivo.
Este contenido no está disponible para ti. Puedes registrarte o ampliar tu suscripción para verlo. Si ya eres usuario puedes acceder introduciendo tu usuario y contraseña a continuación: