Según el Génesis, Dios empleó siete días para crear el mundo con todos sus animales y culminó esta magna obra con la creación del hombre a su imagen y semejanza. El tapiz de la creación de la catedral de Gerona contiene una representación iconográfica de este mito bíblico según la mentalidad medieval. Todo el proceso creativo se contiene en un círculo dividido en partes a modo de un gráfico de quesitos. En una de estas partes se muestra, como en una viñeta, al primer hombre, Adán, que contempla con asombro a los animales al percibir su semejanza y, al mismo tiempo, su diferencia con respecto a ellos. El relato del Génesis ratifica esta idea fundamental y añade que el hombre fue creado para cultivar la tierra, beneficiarse de sus frutos y dominar sobre los animales.
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