Miniatura que representa a la reina Urraca en el Tumbo A de Compostela.
Miniatura que representa a la reina Urraca en el Tumbo A de Compostela.

Urraca fue formada y educada desde sus primeros días para ser la heredera y sucesora de su padre, el rey Alfonso VI, hasta el nacimiento del infante Sancho. Cuando en 1108 enviudó de su primer marido, el conde Raimundo de Borgoña, siguió desempeñándose como condesa de Galicia, con toda la responsabilidad y desafíos que aquel título significaba. Y ese mismo año, tras la muerte de Sancho en la batalla de Uclés (Cuenca) cuando encabezaba un ataque contra los almorávides, quedó como la única opción del viejo soberano leonés para sucederlo.

Portada del número 316 de la revista de historia "La Aventura de la Historia", ilustrada con un retrato de la reina Urraca I.
Portada del número 316 de la revista de historia «La Aventura de la Historia», ilustrada con un retrato de la reina Urraca I.

En 1109, Alfonso VI falleció y Urraca I accedió sin oposición al trono, convirtiéndose en la primera monarca titular de León y Castilla y en la primera emperatriz de Europa. Durante casi veinte años, hasta su muerte en Saldaña (Palencia) en 1126, la reina desempeñó su oficio y lidió con los desafíos habituales de cualquier monarca del siglo XII: hizo la guerra –sobre todo contra su segundo esposo, Alfonso I el Batallador–, la financió, erigió edificios religiosos y ejerció con plenitud el poder real.

Y, sin embargo, su figura, castigada por los juicios de algunas crónicas coetáneas, ha sido tradicionalmente ignorada y subestimada. ¿Por qué? Un artículo que publicamos este mes traza el perfil histórico de Urraca I y analiza las razones de ese ostracismo.

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El tema ilustra la portada de un ejemplar que dedica su Dossier a los fracasos que tres grandes potencias del siglo XIX sufrieron durante su política imperialista de expansión territorial; recuerda la batalla de Manila al final de la II Guerra Mundial; descubre la trayectoria de uno de los hombres que permaneció fiel a Manuel Azaña en el exilio, y conmemora el 250 aniversario del sitio de Melilla, entre otros muchos temas.

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