El XX es considerado de forma unámine el siglo del terror y el genocidio. Cuantitativamente hablando, no ha existido un episodio tan devastador como la II Guerra Mundial. Pero además, entre 1945 y 1995 hubo, al menos, 126 conflictos bélicos internos, lo que confirma que esos calificativos para la centuria pasada se quedarían bastante cortos. En la actualidad siguen produciéndose luchas fratricidas en distintas partes del globo. ¿Podríamos, por tanto, referirnos a los últimos cien años como el siglo de las guerras civiles?

A partir de fuentes secundarias y con una mirada transnacional y de historia comparada, tras repasar cómo han estudiado las guerras civiles las ciencias sociales en general y la historiografía en particular, Javier Rodrigo y David Alegre abordan este complejo fenómeno de forma cronológica, sintetizando los diversos enfrentamientos bélicos producidos entre la Revolución rusa y los estertores de la Gran Guerra hasta los conflictos todavía hoy enquistados en Siria o Yemen, por ejemplo.

Un grupo de soldados marcha en 1949 durante la Guerra Civil china. Arriba, tropas francesas de la ONU observan una mezquita destruida cerca de Sarajevo durante la Guerra de Bosnia en abril de 1993.

Aunque esta obra, ambiciosa y exhaustiva, no renuncia a valorar diferencias y similitudes entre los distintos choques analizados –de las estudiadas guerras en España o Yugoslavia a las menos conocidas en Asia, África o Centroamérica–, plantea una propuesta interpretativa abierta y flexible, que busca estimular debates sobre el fenómeno y, al mismo tiempo, impugnar las visiones que lo reducen a una mera manifestación de la barbarie humana.

Comunidades rotas es, por tanto, una historia de la contemporaneidad. A partir del análisis de distintos niveles de la realidad -individual y colectiva; personal e institucional; local, nacional e internacional; política, social y cultural-, este ensayo sobre la Guerra permite indagar y conocer mejor la naturaleza humana o las claves de la vida en comunidad.

Los autores plantean su estudio en base a su praxis y contexto determinados, fijándose en los procesos, en los ciclos bélicos largos. Huyen de estereotipos y atavismos regionales propios de la perspectiva colonial para explicar que las guerras civiles son conflictos radicalmente modernos; epítomes de la crueldad y la violencia; realidades polisémicas con ramificaciones politicas, identitarias y geoestratégicas. Pero, ante todo, procesos que no son inevitables.

Comunidades rotas. Una historia global de las guerras civiles, 1917-2017

Javier Rodrigo y David Alegre

Barcelona, Galaxia Gutenberg, 2019

736 páginas, 29 €

 

 

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