A principios del siglo XIII, los mongoles de Gengis Khan ya dominaba el norte de China, el Tíbet y casi toda Asia central (los actuales Tayikistán, Uzbekistán, Turkmenistán y Afganistán). Pero ahí no se detuvo y el gran Khan ordenó proseguir el avance hacia el oeste con un ejército de unos 30.000 hombres, el doble o triple de caballos y cientos de carros cargados de suministros. Al frente iban dos de los más famosos “perros de la guerra” de Gengis, los generales Subutai Bahadur y Jebel Noyan. En 1221 se lanzaron sobre Uzbekistán para luego descender hacia Persia y luego remontar hacia el Cáucaso. Allí vencieron al más numeroso ejército georgiano del rey Jorge IV, para proseguir hacia el norte un año más tarde. Al año siguiente ya habían atravesado la cordillera y se enfrentaron victoriosamente a los pueblos más o menos nómadas de distintas etnias que allí habitaban, como los cumanos, alanos, jázaros, etc., tras lo que procedieron a invernar en las costas del mar de Azov.
Este contenido no está disponible para ti. Puedes registrarte o ampliar tu suscripción para verlo. Si ya eres usuario puedes acceder introduciendo tu usuario y contraseña a continuación: