Ya en el siglo XX se popularizó la frase de George Orwell de que la historia la escriben los vencedores, que a su vez se encargan de borrar la memoria de los vencidos. Por su parte, Walter Benjamin, en el segundo cuarto del siglo pasado, había reivindicado a la clase anónima subalterna como sujeto de la historia. El profesor Luis E. Íñigo traza un panorama general de los olvidados, los perdedores, dando voz a los sin voz: neandertales, campesinos egipcios, esclavos romanos, bárbaros, judíos, templarios, brujas, indígenas, pecheros castellanos, contra ilustrados, obreros, mujeres, homosexuales, ancianos y víctimas de la globalización. Su objetivo explícito es reparar esa injusticia, dando protagonismo a la masa anónima y trasladando a los lectores una visión equilibrada y justa del pasado.
Este contenido no está disponible para ti. Puedes registrarte o ampliar tu suscripción para verlo. Si ya eres usuario puedes acceder introduciendo tu usuario y contraseña a continuación:
