El Cid y Menéndez Pidal

La Biblioteca Nacional de España analiza la importancia del Cantar de mio Cid en la literatura y la contribución de Ramón Menéndez Pidal al conocimiento de la obra con sus exhaustivos estudios

A lo largo de más de 3.700 versos irregulares escritos en letra gótica libraria, el Cantar de mio Cid narra –literariamente– el último tramo de la vida del caballero burgalés Rodrigo Díaz de Vivar (h. 1045-1099), desde su destierro en 1081 hasta su muerte en 1099. Dividido en tres cantares, el primero cuenta su exilio y sus hazañas frente a los moros. El segundo, el matrimonio de las hijas del Cid con los infantes de Carrión, la batalla de Jérica (Castellón) y la conquista de Valencia. Y el tercero, la ofensa sufrida por las hijas del Cid a manos de los infantes y la vindicación contra ellos por su padre.

Castillete con la figura de Rodrigo Díaz de Vivar.

Tras seiscientos años de confinamiento en conventos, casas de eruditos y cámaras acorazadas, la obra, recogida en el siglo XIV en el Códice de Vivar, es la pieza estrella de Dos españoles en la historia: el Cid y Ramón Menéndez Pidal, que hasta el 22 de septiembre acoge la Biblioteca Nacional de España. Una exposición que revela la importancia del manuscrito (“el acta natalicia de la literatura española”, en palabras del propio Pidal); sus peculiaridades físicas (74 delicadas páginas de pergamino grueso afectadas por el paso del tiempo y el uso de reactivos sobre ellas ya desde el siglo XVI, que han provocado diversas manchas pardas oscuras), y su azarosa vida y adquisición a la familia Pidal por diez millones de pesetas pagadas por la Fundación Juan March, que en 1960 lo donó a la Biblioteca Nacional.

Páginas del Poema del Cid expuestas por primera vez, con algunas de las manchas causadas por el uso de reactivos sobre ellas.

Pero la muestra también quiere poner de relieve la importancia de la figura de Pidal en la cultura española del siglo XX y saldar una deuda con el filólogo e historiador por sus exhaustivos estudios acerca del Cantar. Este –el único poema épico castellano conservado casi en su totalidad– es la pieza sobre la que gira el grueso de la exposición. El original se exhibió durante los primeros quince días de apertura, antes de sustituirse por un facsímil. Junto a este último, la Biblioteca Nacional presenta distintas crónicas, romanceros, comedias y obras como Las mocedades del Cid, de Guillén de Castro, que reflejan la evolución de la figura del Campeador a través de las fuentes literarias y artísticas (historiografía, teatro, arte, cine, cómic, televisión…) desde la Edad Media hasta nuestros días.

Dos españoles en la historia: el Cid y Ramón Menéndez Pidal. Exposición en la Biblioteca Nacional de España hasta el 22 de septiembre de 2019.

Más exposiciones en: www.laaventuradelahistoria.es

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