La batalla de Covadonga fue relatada de forma muy diferente por las crónicas musulmanas y las cristianas. Los árabes cuentan que, tras reducir a los astures, “no había quedado sino la roca donde se refugió el rey llamado Pelayo con trescientos hombres, y no cesaron de atacarle hasta que sus soldados murieron de hambre y no quedaron en su compañía sino treinta hombres y diez mujeres. Y no tenían qué comer sino la miel que tomaban de la dejada por las abejas en la hendidura de la roca. La situación de los musulmanes llegó a ser penosa, y al cabo los despreciaron diciendo: ‘Treinta asnos salvajes, ¿qué daño pueden hacernos?’”.

En la versión cristiana, la batalla de Covadonga se desarrolló tras una conversación de «altos vuelos políticos» en lo alto de la cueva de Covadonga entre Pelayo y el obispo Oppas, uno de los visigodos que había acompañado al ejército árabe con la esperanza de convencer a los astures, en particular a Pelayo, de desistir de la lucha contra un ejército tan poderoso como el árabe.

Cruces y arquetas de Asturias: cruz de la iglesia de Fuentes, y arquetas de Santa Eulalia y de la Cámara Santa, cromolitografía firmada por Teófilo Ruffle, 1858 - 1867.
Cruces y arquetas de Asturias: cruz de la iglesia de Fuentes, y arquetas de Santa Eulalia y de la Cámara Santa, cromolitografía firmada por Teófilo Ruffle, 1858 – 1867.

Ante la petición del obispo, Pelayo contestó: “Cristo es nuestra esperanza; que por este pequeño montículo que ves sea España salvada y reparado el ejército de los godos… confiando en la misericordia de Jesucristo, desprecio esa multitud y no temo el combate con que nos amenazas”.

El obispo, vuelto entonces al ejército, dijo: “Acercaos y pelead… Alqama mandó entonces comenzar el combate, y los soldados tomaron las armas. Se levantaron los fundíbulos, se prepararon las hondas, brillaron las espadas, se encresparon las lanzas e incesantemente se lanzaron saetas. Pero al punto se mostraron las magnificencias del Señor: las piedras que salían de los fundíbulos y llegaban a la casa de la Virgen Santa María, que estaba dentro de la cueva, se volvían contra los que las disparaban y mataban a los caldeos (los musulmanes)”.

La Aventura de la Historia - Número 233 - Marzo 2018
Portada del número 233 de la revista La Aventura de la Historia sobre Don Pelayo, la batalla de Covadonga y el reino de Asturias. Solicite el ejemplar en: suscripciones@artduomo.es

La batalla de Covadonga, convencionalmente considerada como el acta del nacimiento del reino de Asturias, una efeméride a la que La Aventura de la Historia dedicó su Dossier del número 233 y que entre el 11 y el 13 de julio se analizará en un Congreso Internacional en el Museo Arqueológico de Asturias. La cita estudiará desde una perspectiva arqueológica las profundas transformaciones que tuvieron lugar en la península ibérica entre finales del siglo VII y el siglo IX (cambios de las redes comerciales y de comunicación, los patrones de asentamiento, las prácticas funerarias…), que supusieron el colapso definitivo de la Antigüedad Tardía y la llegada de la Edad Media y que hoy pueden ser rastreadas a través del registro arqueológico.

La fecha límite para la presentación de los textos de comunicaciones y ponencias es el 28 de junio. Y el plazo de inscripción como asistente al Congreso está abierto hasta el 30 de junio de 2018. Más información: 1.300. Aniversario del origen del Reino de Asturias. Puede conseguir el Dossier sobre el Reino de Asturias y la batalla de Covadonga en La tienda de Historia y Arte, escribiendo a suscripciones@artduomo.es o llamando al (34) 924562741.

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