El liderazgo es fundamental cuando llega la coyuntura decisiva. Reducida a su mínima expresión, la Historia no es sino el relato de los hechos humanos en un contexto social determinado, y –otorgando al momento y el entorno el peso que merecen– el factor humano sigue siendo preponderante. Vendría esto a cuento para glosar la tragedia heroica de Juan Martínez de Recalde, almirante de la Gran Armada enviada por Felipe II para proteger el desembarco de los tercios de Alejandro Farnesio en Inglaterra, la enemiga declarada del poder hispano en ese tiempo y otros que vendrían después.
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