La Unión Europea pasa por un momento político complejo: reina el euroescepticismo, priman los intereses nacionales sobre los comunitarios, el individualismo sobre la solidaridad, se gobierna a espaldas del ciudadano… Nada nuevo. Salvando distancias, así nació su predecesora, la Comunidad Económica Europea (CEE), hace más de sesenta años.
Tras el desastre de la II Guerra Mundial, se recuperó el discurso de unidad europea del periodo de entreguerras. Era necesario reconciliar a Europa y, sobre todo, a Francia y Alemania. En 1948 nacen el Movimiento y el Consejo Europeo y, en 1951, seis países (Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo) crean la CECA, el mercado común del carbón y el acero, las materias primas que originaron las últimas guerras en el continente.
Este contenido no está disponible para ti. Puedes registrarte o ampliar tu suscripción para verlo. Si ya eres usuario puedes acceder introduciendo tu usuario y contraseña a continuación: