Francesco Gicciardini (1483-1540) resulta un personaje harto conocido para todos quienes han tenido interés en el Renacimiento italiano. Hoy le conocemos como el autor de numerosas obras, como una Historia de Florencia y otra, más destacada, de Italia, así como de relatos relacionados con su experiencia como diplomático, por ejemplo, sus relatos acerca de España cuando, como embajador florentino, tuvo ocasión de observar a Fernando el Católico de cerca. Mantuvo relación con el notorio Niccolò Machiavelli, Maquiavelo (1469–1527), el más famoso autor político florentino de aquella época, cuyo republicanismo sentaba mal a los Medici que Guicciardini tan bien servía (especialmente siendo papas): por supuesto, para aconsejarle prudencia en sus palabras y comportamiento. Pero, como se descubrió eventualmente, Guicciardini detestaba a la hegemónica familia florentina, tanto como su conocido interlocutor.
Este contenido no está disponible para ti. Puedes registrarte o ampliar tu suscripción para verlo. Si ya eres usuario puedes acceder introduciendo tu usuario y contraseña a continuación:






